La Fiscalía informó este viernes que ya asumió la investigación por el asesinato de un ciudadano holandés registrado en el norte de Cali
por parte de tres sicarios que se movilizaban en una motocicleta y un carro que fue abandonado posteriormente en un lavadero de automóviles.
Este último vehículo, de color gris perlado y placas BKD 047, y una persona son las pistas que sigue la Fiscalía Seccional de Cali para investigar el homicidio de Johnson Micah Johah, a quien le dispararon junto a su acompañante, un colombo holandés identificado como Jonathan Vinnie Van Maanen Baena.
“Técnicos de dactiloscopia del CTI llevaron a cabo las diligencias judiciales al vehículo y analizan documentos hallados en el interior del mismo. Hasta el momento, de acuerdo con las primeras investigaciones, no figura denuncia alguna por hurto de dicho automotor”, señaló el ente investigador.
El ataque fue perpetrado en el barrio La Flora luego que las víctimas salieron de una peluquería, se encontraron con otra persona y empezaron a caminar. En ese momento, según la Fiscalía, fueron sorprendidos por un sicario a bordo de una motocicleta y otros dos en un carro.
Tras el hecho, Johah fue recogido por la policía del cuadrante y luego fue llevado a la Clínica de los Remedios, donde falleció. Entretanto, Van Maanen fue trasladado a otro centro asistencial y su condición es estable.
Media hora después del atentado y en un lavadero de carros ubicado cerca del Terminal de Transportes de Cali, la Policía encontró abandonado el carro donde se movilizaban dos de los sicarios.
Las víctimas venían de México
La Fiscalía indicó que las personas objeto del atentado arribaron a la capital del Valle del Cauca con tránsito en Bogotá en horas del mediodía del pasado miércoles 21 septiembre. “A Michah Johah le figuran en su pasaporte varias entradas al país, la última llegó procedente de México”, afirmó el ente investigador.
Las autoridades investigan los motivos del viaje a Cali de los dos holandeses. Por su parte y según la Fiscalía, Vinnie Van Maanen les aseguró a los investigadores que conoció al Johah durante el vuelo Bogotá-Cali y se había ofrecido como traductor mientras permanecía en la ciudad para servirle de guía turístico.
La Policía ofreció cinco millones de pesos de recompensa por información que permita capturar a los responsables del ataque.