Al menos 150 niños que habitan en una invasión del barrio Aguablanca, oriente de Cali , no saben si podrán estudiar en el 2021, pues no cuentan ni con computadores ni internet. Ellos terminaron el anterior año lectivo gracias a que pidieron prestados celulares para mandar sus tareas.
Las historias de Gian Carlos y Bryan Cortés, dos hermanitos que viven en ese sector de la capital del Valle del Cauca, es la misma de millones de niños en todo Colombia. Ellos quieren estudiar, pero no tienen los recursos tecnológicos para hacerlo.
“Yo quiero ser doctor, quiero curar gente. Quiero ayudar a mi mamá, sacarla adelante y comprar una casa”, dijo Bryan con la ilusión de un niño cuyos sueños, a pesar de las evidentes adversidades, están intactos.
Estela Cortés, madre de los dos menores, es recicladora de oficio. Con las uñas los ha sacado adelante, pero ahora la educación se convirtió en un privilegio que no les puede dar.
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“Los matriculé, pero la situación es imposible. Quiero que sean niños de bien y estudien”, dijo la progenitora.
Gian Carlos pide ayuda para seguir con su ilusión de estudiar: “El año pasado teníamos un celular viejito, pero ya se me dañó, no tengo celular y ya no tengo cómo hacer las tareas”.
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William Rodríguez, secretario de Educación de Cali aseguró que esta dependencia lidera una campaña para que los caleños donen elementos tecnológicos y niños como Gian Carlos y Bryan vean sus clases virtuales.