Autoridades se tomaron el sistema de tranporte masivo MIO para verificar cumplimiento de normas y protocolos de bioseguridad por coronavirus COVID-19.
En Cali, todas las autoridades han volcado su atención a evitar las aglomeraciones en el MIO, en medio de la cuarentena por el coronavirus COVID-19 . La queja constante de los caleños no solo ha generado nuevas medidas en el sistema, sino que ha obligado a la Policía a monitorear de cerca la situación.
Personas como Natalia Barrero, una mujer que se ve obligada a movilizarse, se sienten inquietas y preocupadas por tener que exponerse todos los días.
“La ciudad está muy caótica, la gente debería estar en sus casas. Nosotros, que salimos a trabajar, nos vemos muy expuestos”, explicó la usuaria del MIO.
La queja constante entre los caleños tiene que ver con el hacinamiento en buses y estaciones del sistema de transporte público.
Esta situación llevó a que personal de la Policía se tomara estos espacios para revisar que a los buses solo se suban las personas que verdaderamente necesitan el servicio.
“El mensaje es de sensibilización y de concientización. Cuando identificamos que la gente sale a pendejear, imponemos un comparendo”, aseguró el general Manuel Vásquez, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.
Por parte de Metrocali se adelantan otras medidas para que movilizarse en MIO sea seguro para los usuarios.
Por lo anterior, eliminaron más de 100 paradas en zonas donde se ha identificado un alto número de contagiados por coronavirus COVID-19. Asimismo, cambiaron el horario del servicio.
“Va a estar desde las 5 de la mañana hasta las 9 de la noche. El último bus de cada ruta se despachará a las 8:30 de la noche y trabajará hasta, más o menos, las 9:30 ó 10:00 de la noche”, informó Juan Carlos Echeverry, presidente de Metrocali.
La entidad también advirtió que, aunque lleven afán los usuarios, deben abstenerse de subir a buses llenos, ya que, si estos vehículos son sorprendidos con más del 35 % de ocupación, serán detenidos y evacuados.