De acuerdo con la investigación realizada por la Fiscalía, todo comenzó el 7 de octubre del presente año, cuando la víctima encontró una carta anónima que lanzaron por debajo de la puerta de su casa, y donde le advertían que sabían todo sobre su familia, y en caso de no pagar 3’000.000 de pesos podría pasarle algo.
La entrega se haría dos días después y la condición era dejar el dinero en una caneca de basura específica. El comerciante de comidas rápidas, identificado como Jhon Keny Osorno, no cumplió con la exigencia, pero sí puso al tanto de lo sucedido a las autoridades.
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Dos semanas después, Osorio fue víctima de un hurto en su establecimiento comercial de comidas rápidas, en el que robaron un televisor, dañaron las redes de electricidad del local y dejaron una nota extorsiva.
La víctima nunca sospechó que su trabajador podría ser el presunto extorsionista. Pero luego de investigaciones preliminares de funcionarios del CTI de la Fiscalía, adscritos al Gaula Militar, estos dieron captura a Carlos Mario Paniagua Gómez, empleado de confianza de Osorio, en vía pública del barrio La Floresta de Medellín.
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Luego de examinar las pruebas, el Juzgado 22 Penal Municipal de Medellín, con funciones de control de garantías, impuso medida de aseguramiento en centro carcelario en contra de Paniagua Gómez, vendedor de comidas rápidas, como presunto responsable de exigirle dinero a su jefe Jhon Keny Osorno, a cambio de no atentar contra su vida.
El procesado no aceptó los cargos imputados por el delito de tentativa extorsión agravada.
Updated: octubre 28, 2016 10:25 a. m.