El pequeño oso deja atrás su guacal y se aferra a su hábitat, un árbol en el que podrá hacer toda la pereza que quiera, sin sentirse ajeno, como él, otros 135 animales tendrán las mismas sensaciones tras ser liberados en Santa Rosa de Osos y Caucasia.
“Son liberados en zonas, que obviamente, son aptas para su hábitat, que está garantizado que no va a efectuar ningún tipo de afectación a las comunidades aledañas, ni a las mismas actividades productivas que se realizan en esta zona”, dice Carlos Naranjo, subdirector de Regionalización Corantioquia.
Entre otras, Corantioquia, autoridad ambiental en estas zonas del Departamento, regresó a su hábitat tortugas hicoteas, morrocois, serpientes cazadoras, boas y distintas especies de aves, que permanecieron en cautiverio y fueron rescatadas.
“Tenían problemas nutricionales, heridas, heridas que sufrían por el mismo encierro, por la misma condición en la que se encontraban o porque al haber sido sacados de su hábitat sufrieron trastornos alimentarios y comportamentales”, agregó Naranjo.
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Previa a su liberación, cada uno de los animales tuvo un proceso de rehabilitación y adaptación en centros de atención de fauna. Hoy, los 135 animales están en su hábitat.
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