El domingo primero de junio de 2014, el ciclismo colombiano se vistió de gloria como nunca. Era el renacer de los escarabajos: Nairo Quintana y Rigoberto Urán, hicieron el 1-2 en el Giro de Italia, considerada una de las tres competiciones más importantes del mundo de las bielas, junto a la Vuelta a España y el Tour de Francia.
Tras años de sequía, los colombianos vibraron con cada una de las etapas, que mostraban el alto nivel deportivo de sus escaladores, que brillaron con luz propia en los pirineos. Como en los viejos tiempos, los colombianos se agolparon en televisores de cafés y vitrinas de ventas de electrodomésticos, para no perder detalles de las hazañas de los compatriotas en las cumbres europeas.
El hijo de Urrao, ‘Rigo’ Urán había logrado el subcampeonato en 2013 en el Giro. Para esta edición, justo cuando se mostraba como el más firme candidato a la ‘maglia rosa’, se le interpuso otro colombiano: el boyacense Quintana.
Nairo Quintana, con solo 24 años, corría por primera vez el Giro de Italia. Su triunfo se dio gracias a una persistencia casi sobrehumana, ya que en la primera semana de la competencia enfrentó a una infección pulmonar.
El 1-2 conseguido por los escarabajos es la mayor hazaña del ciclismo colombiano, que se cubrió de gloria tal y como lo hizo en 1987, gracias a Lucho Herrera en la Vuelta a España.
El dominio de los "escarabajos" no terminó con el acaparamiento del podio: Julián se coronó campeón de la montaña. Título obtenido en el giro en cinco oportunidades por un colombiano: Lucho Herrera (1989), José Jaime González (1997 y 1999) y Fredy González (2001 y 2003).
Updated: diciembre 15, 2014 08:28 p. m.