Una de las instituciones educativas afectadas es El Diamante, en el oriente de la capital vallecaucana, donde más de 1.700 alumnos, de ambas jornadas, se han visto afectados debido a que la estructura se está deteriorando.
En esta sede hay grietas en las paredes, los pisos están desnivelados y las raíces de los árboles que la rodean levantaron algunos muros. Parte de los salones fueron suspendidos por el riesgo.
De acuerdo con Raúl Maya, rector del centro educativo, en este momento hay al menos once aulas afectadas. "Críticas tenemos tres y la sala de docentes", sostiene.
Por su parte, padres de familia, como Édinson Realpe, se muestran preocupados porque dicen que sus hijos van pocos días a estudiar. "Van dos semanas y que un día sí hay clases. Los citan y resulta que el profesor está enfermo y tampoco hay clases. No sabemos qué hacer", asegura.
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Esta situación afecta a más de 200 colegios públicos de Cali que tienen problemas de infraestructura. Algunas instituciones han tenido que implementar medidas como 'pico y clases', es decir que unos estudiantes van algunos días y los otros el resto de días.
Según la Secretaria de Educación Municipal, el 70 % de las sedes educativas están en mal estado. Asimismo, señalan que ya se diseñó un plan de choque financiero con el fin de recuperarlas.
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"Intervenir 40 sedes por un valor de $140 mil millones, el 30 % lo pone la Administración con recursos propios o de crédito y el 70 % lo aporta el Ministerio de Educación", explicó Luz Elena Azcarate, secretaria de Educación de Cali.
Esta problemática también se presenta en algunos colegios públicos del municipio de Guacarí, en el centro del Valle del Cauca.