La historia salió a la luz porque la Fiscalía apeló la decisión de un juez de garantías, quien impuso casa por cárcel contra los padres de familia.
Todo inició el 8 de julio de 2018, cuando un joven de 17 años fue asesinado en el barrio El Porvenir de Rionegro, Antioquia.
Seis meses después, en zona rural de Marinilla fue encontrado el cuerpo de Jhon Wilmar Arias Villa, alias ‘la Chinga’, quien presentaba varias heridas con arma de fuego.
De acuerdo con la Fiscalía, ‘la Chinga’ había sido señalado como autor material de la muerte del joven de 17 años, en los hechos ocurridos en el barrio El Porvenir en julio de 2018.
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Por el homicidio de ese hombre, posteriormente, servidores del CTI adscritos al Gaula Militar de Oriente, con el apoyo del Ejército Nacional capturaron Esteban Serna, alias ‘el Celador de las discotecas, quien según las autoridades admitió el crimen contra ‘la Chinga’.
Sin embargo, para sorpresa de los investigadores, Serna, cobijado en la actualidad con medida de aseguramiento intramuros, declaró ante la Fiscalía que Carlos Mario Agudelo y Elisa Andrea Herrera , padres del joven asesinado en 2018, le habrían pagado a él una suma de $ 1.200.000 para vengar la muerte de su hijo.
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“Señaló además que los presuntos determinadores le facilitaron un carro y un arma de fuego para cometer el homicidio”, agregó el ente investigador.
Para la Fiscalía, ante la gravedad de los hechos, la medida de aseguramiento no era compatible, por lo que apeló la decisión del juez ante la segunda instancia del Juzgado de Marinilla.