Desde el 27 de enero de 2017, cuando parte de la estructura de la institución colapsó, los menores han tenido que improvisar aulas para no quedarse sin estudio.
Este hecho ocurre en la vereda Santa Rosa del municipio de Patía, Cauca, donde 50 estudiantes afectados han tenido que recibir sus clases a la intemperie. La promesa de reconstruir y mejorar la escuela, tras derrumbe, no se ha cumplido.
"Cuando nos sucedió este pequeño inconveniente el alcalde estuvo en el corregimiento y nos prometió la suma de $60 millones para iniciar el levantamiento, pero hasta ahora no ha habido respuesta", asegura Luis Alberto Bolaños, padre de familia.
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Los pequeños sostienen que en invierno las improvisadas aulas se inundan y en verano los malos olores, y los zancudos, no les permiten estudiar dignamente.
"Los salones se llenan de agua y siempre estamos en mal estado. Necesitamos de una ayuda para poder seguir adelante", expresa Edwin Yesid, uno de los alumnos afectados.
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Como si fuera poco el drama para estos estudiantes, las vías de acceso y la falta de rutas escolares los tiene al bordo de la deserción. La comunidad afirma que la mayoría de los niños tienen que caminar entre dos y tres horas para llegar al centro educativo.
Noticias Caracol intentó comunicarte con el alcalde de Patía para conocer su respuesta a esta denuncia, pero no fue posible. Sin embargo, se pudo establecer que la reconstrucción de la escuela está en proceso de contratación.