Mientras tanto, expertos monitorean la montaña, pues los radares han registrado movimientos y han ocurrido algunos deslizamientos.
"La decisión que se toma es retornar a las labores de obra. Es importante continuar con las labores del vertedero, seguir reforzando la represa, seguir subiendo, entendiendo que esto ayuda a minimizar los riesgos aguas abajo", dijo el alcalde de Medellín y presidente de la junta directiva de EPM, Federico Gutiérrez.
Para Gutiérrez, "también es fundamental minimizar los riesgos dentro de la obra y cuidar a cada una de las personas que laboran allí".
Sin embargo, los trabajos se suspenderán en caso de que haya una deformación de más de 10 milímetros en la montaña.
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"Se sigue haciendo seguimiento a la montaña. Los técnicos han definido que mientras se mantenga un umbral de riesgo inferior a las deformaciones de 10 milímetros, se pueden continúan las labores. Si esos milímetros son superados se ordena inmediatamente el desalojo de manera preventiva y si se da de manera acelerada, eso puede llegar a tardar una o dos horas un derrumbe", explicó Gutiérrez.
La premisa, entonces, es cuidar la vida de las personas, pero "es urgente continuar los trabajos, porque no nos podemos quedar maniatados", manifestó el Alcalde.
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"Se han venido mitigando unos riesgos, como subir el nivel de la presa por encima del vertedero; hubo momentos en los que llegaba a ser muy critica la situación porque ni siquiera los trabajos se podían hacer. Se sigue reforzando la estructura de la 410, que es un lleno prioritario, y la presa debe seguir subiendo. Se deben terminar vertederos, seguir el tema del túnel dos, que no tiene unas descargas controladas... es un tema que va a tardar meses", aseguró Gutiérrez.
Foto: Alcaldía de Medellín