Con el paso de las horas, la tensión empieza a bajar en el barrio Belén Rincón de Medellín y en algunas zonas del departamento de Antioquia que se han visto amenazadas y afectadas por el llamado paro armado del Clan Úsuga.
Poco a poco, los comerciantes han abierto las puertas de sus negocios.
“Nos hicieron cerrar todo, talleres, todo, y ya hoy todo está normal, pero vamos a ver hasta cuándo”, dijo un habitante de la zona.
El secretario de Seguridad de Medellín, Gustavo Villegas, dio un parte de tranquilidad a los ciudadanos.
“Hoy estuvo abierto, estuvo funcionando normalmente, había dos o tres rutas de buses que no estaban funcionando y esta tarde empezaron de nuevo a prestar su servicio a toda la ciudadanía”, dijo el funcionario.
Más de 100 hombres de la Policía y 30 del Ejército Nacional llegaron a reforzar la seguridad del sector occidental de Medellín.
“En los sectores donde se presentaron algunos disturbios se aumentó el pie de fuerza tanto de Policía como del Ejército”, agregó Villegas.
Sin embargo, pese a las medidas de seguridad en el departamento, en las últimas horas tres personas fueron asesinadas por no acatar la orden de paro de los delincuentes.
La Séptima División del Ejército informó que más de tres mil soldados están reforzando la seguridad. Durante la tarde hubo tensión en algunos municipios de Antioquia, pero no alteraciones del orden público.
Updated: abril 03, 2016 07:00 p. m.