“Lo que quiere hacer Colombia en atención a víctimas no lo ha hecho ningún país y será difícil de cumplir”, advierte el informe de la universidad.
La directora de la Unidad para las Víctimas, Paula Gaviria, reconoce que falta plata: “el ministro de Hacienda está haciendo unos cálculos (…) la construcción de la paz nos pone en un escenario donde requerimos un esfuerzo presupuestal adicional”.
Y es que falta dinero porque hay más víctimas de las que se creía: en 2011, el Gobierno presupuestó 54,9 billones de pesos para reparar a 4.500.000 mil víctimas, pero hoy la cifra llega a los siete millones de afectados, y pueden ser más.
La plata hay que conseguirla dice, Antonio Navarro Wolf, exguerrillero del M-19. “Tal vez habrá que ampliar los términos, pero no podemos rendirnos”, insiste.
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Pero la situación es peor si se tiene en cuenta que muchos guerrilleros y paramilitares han sido condenados a pagar 1 billón de pesos para reparar a las víctimas y de esta cifra solo han entregado cinco millones de pesos.
No obstante, el Gobierno garantiza que las víctimas serán reparadas. Durante la gestión de Santos, 426 mil víctimas han sido reparadas con un costo de 20 billones de pesos, cifra superior a la de cualquier país que haya tenido conflicto armado.
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