El temor se ha apoderado de los pobladores de esa región porque en pocas horas finalizará el “permiso” de Los Pelusos para abastecerse de alimentos.
Los camiones con la ayuda humanitaria para los desplazados fueron cargados desde muy temprano este jueves para movilizarse hacia los 10 municipios del Catatumbo, antes de que finalice la tregua que dio el grupo armado ilegal.
“Estas ayudas, que consisten básicamente en alimentos, van a beneficiar a 7.400 personas en refugios humanitarios”, asegura William Villamizar, gobernador de Norte de Santander.
Miembros de la Iglesia, por su parte, piden que finalice la guerra entre el ELN y EPL y que se respete a la comunidad.
“Necesitamos que las organizaciones guerrilleras piensen y reflexionen que aquí el más afectado es el pueblo”, dice Ramón Torrado, párroco de San Calixto.
Los transportadores anunciaron que suspenden los viajes a la zona en horas de la noche.
“No sé qué mentalidad tienen porque aquí. Con este permiso no perjudican al gobierno, sino perjudican a los más pobres”, asegura Jesús Ardila, conductor.
Sin embargo, las autoridades dicen que la seguridad está garantizada.
“Esto ha sido un proceso con la comunidad, de llegar a unos sitios que por orden público no habíamos llegado, pero ya estamos mejorando esas condiciones”, afirma el coronel George Quintero, comandante de la Policía de Norte de Santander.
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Updated: abril 26, 2018 02:44 p. m.