Justicia penal militar señaló que el crimen del exguerrillero, presuntamente a manos de uniformados, no se podía considerar como un acto de servicio.
La defensa del coronel Jorge Pérez Amézquita, uno de los implicados en el asesinato de Dimar Torres, alegó que el oficial debía ser procesado por jueces militares por ser un supuesto delito cometido por la fuerza pública en servicio activo, tesis que fue desestimada.
Pérez Amézquita es señalado de haber ordenado el asesinato del exguerrillero de las FARC.
Quien lo obedeció sería el cabo segundo Daniel Eduardo Gómez Robledo, quien le disparó en repetidas oportunidades a Dimar Torres y lo reportó en un grupo de WhatsApp.
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