El helicóptero se mantuvo en vuelo estacionario, a 30 metros del filo de las montañas, mientras los rescatistas cumplían su labor.
A bordo de un Black Hawk, los miembros de la Aviación de las Fuerzas Militares llegaron a la zona roja en Norte de Santander. El teniente Andrés Bernal y el soldado Eliecer Mestra se lanzaron del helicóptero mientras la tripulación esperaba que volvieran con el herido.
“Nosotros nos concentramos básicamente en detenerle la hemorragia, la controlamos y procedimos a colocarlo en la camilla”, contó el teniente Bernal.
Después de sujetar la camilla para elevar al capitán, el helicóptero se elevó y los criminales, que estaban escondidos en la montaña, empezaron a disparar. Desde el Black Hawk respondieron al ataque.
A pesar de la situación, “uno no piensa de dónde le disparan o si me van a herir a mí. Para nosotros lo principal es salvar esa vida”, narró el soldado Mestra.
La tripulación del helicóptero buscó un lugar seguro para aterrizar, mientras los rescatistas estabilizaban al herido para poder trasladarlo a Cúcuta.
Por su parte, el coronel Frank Jiménez, comandante de operaciones especiales de Aviación del Ejército, afirmó que esta unidad ha logrado más de 14.000 evacuados desde el año 2000 y que, en lo corrido del 2019, se han alcanzado 224 evacuados.
Aunque esta vez fue la vida de un militar, los rescatistas de aviación de las Fuerzas Armadas también han salvado niños, mujeres, ancianos y hasta a sus enemigos en operaciones de precisión absoluta.