“Pónganse la mano en el corazón”, piden los habitantes de estas dos ciudades que, dicen, caminan entre “aguas sucias, putrefactas”, que arrastran animales.
En los sectores de Olaya Herrera y Bernardo Jaramillo, de Cartagena, los residentes levantan las tapas de las alcantarillas como única solución para tratar de reducir las anegaciones.
En Santa Marta hay alerta roja en Pescaíto y 34 barrios más por las inundaciones.