En esta tierra de los comuneros se derramó sangre que ayudó a la gesta libertadora.
Existe un mágico encuentro entre historia, arquitectura y riqueza que conecta a quien llega a El Socorro, municipio patrimonio de Colombia ubicado en Santander, con ese deseo de explorar los secretos que orgullosamente guarda su tierra.
Es recordar la rebeldía y la fuerza del levantamiento comunero de 1781 y su repercusión en la gesta de la Independencia.
"Aquí en El Socorro, una mujer, María Manuela Beltrán Archila, levantó la mano y rompió los edictos de los nuevos impuestos y los símbolos reales, por primera vez, en la historia de Colombia", comenta el historiador José del Carmen Rangel.
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Esta histórica población fue fundada en 1683 y guarda pasajes importantes para la historia de lo que hoy es Colombia. Uno de ellos, el asesinato del socorrano Manuel Ortiz, quien se levantó con José Antonio Galán ante el inconformismo de lo exigido por los españoles de la época.
"José Antonio Galán, Lorenzo Alcatuz, Isidro Molina y Manuel Ortiz entregaron sus cabezas como epílogo final de esa rebelión, el primero de febrero de 1782", recuerda Rangel.
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La búsqueda de la libertad siguió y fue así como Antonia Santos, líder de una guerrilla campesina, fue arrestada y fusilada en El Socorro, situación que ayuda a gestar la Batalla de Pienta, que evitó la llegada de nuevas tropas realistas al Puente de Boyacá.
"Y la última heroína fue María Antonia Santos Plata, aquí le tenemos su monumento en el sitio donde fue su sacrificio, que fue el 28 de julio de 1819", señala el historiador.
La capital de la provincia comunera tiene infinidad de bienes de interés cultural, como el Convento de los Monjes Capuchinos, que guarda desde indumentaria de la época hasta armamento de los campesinos.
"Los monjes capuchinos vinieron en una misión de pacificación, por eso se construyó este convento capuchino y este templo que ahora es el templo parroquial de Santa Bárbara, pues era, en aquel entonces, la capilla de estos monjes", dice Cristian Fabián Gómez Chacón, vicario de Santa Bárbara.
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La Casa de la Cultura resalta en el municipio con más 200 documentos que cuentan infinidad de historias.
"Tiene aproximadamente 300 años de construida, aquí fue la sede de gobierno español y, ya después de los españoles, perteneció a las familias más aristocráticas. En 1971 fue declarada monumento nacional", afirma Milena Castelblanco, funcionaria de la Casa de la Cultura.
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En medio del recorrido por la Casa de la Cultura, se escucha una guitarra, que toca el joven músico Carlos Riveros mientras practica junto a la tumba del gran cantautor José A. Morales.
"Creo que fue una persona que nació y empezó como nosotros, ensayó y compuso. Creo que ahora la juventud necesita enfocarse en un talento y trabajar en él, ser disciplinado y salir adelante con él", sostiene el joven artista.
En el parque principal, la basílica menor Nuestra Señora del Socorro es vigilada y custodia por las imágenes de José Antonio Galán y Antonia Santos.
"Hay diferentes escenarios en el municipio de El socorro que recuerdan eso, que evocan precisamente la historia, la gastronomía, todo lo que representa el municipio", indica Claudia Porras, alcalde de El Socorro.
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En la calle real de El Socorro nació el primer peaje de Colombia, pero hoy, de esta historia, tan solo quedan dos columnas en piedras. Por sus calles empedradas, caminan miles de turistas que quedan enamorados del encanto de una tierra de tradiciones.
"El Socorro es muy bonito, la gente es servicial y su arquitectura es muy bonita", dice Schani Tomasetto, turista de Toulouse, Francia.
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Aunque todos los días se cierren las puertas de estos históricos lugares, el mañana evoca un nuevo capítulo, donde la raza comunera sigue luchando por salir adelante.