“Después de que pase la pandemia, los volveremos a recibir con los brazos abiertos”, es el mensaje de estas poblaciones.
Alcaldes de Girardot y Ricaurte, al igual que Flandes en el departamento del Tolima, ordenaron cierres para evitar que el coronavirus llegue a sus poblaciones de la mano de turistas de Bogotá que, eventualmente, irrespeten la cuarentena.
Otra de las estrategias implementadas para que no haya visitantes en medio de la orden de aislamiento obligatorio es la instalación de puntos de control en lugares estratégicos.
De día y de noche, las autoridades vigilan los corredores viales para que el puente festivo del 1 de mayo no haya avivatos que lo tomen como vacaciones.
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“Yo les diría también a todos los turistas que hoy en día se deben de quedar en casa porque Ricaurte, créame que los devuelve, entonces es importante que esta cuarentena la pasemos en casa con el fin de salvaguardar a todas las comunidades de nuestros sectores”, señaló Gloria Ricardo Doncel, alcaldesa de Ricaurte.
En Girardot, recurrente destino para vacaciones, no hay reportes de casos de coronavirus. Precisamente la medida busca que esa cifra se mantenga en cero.
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Por su parte, Flandes tiene un mensaje para los visitantes: “a los turistas los queremos, pero no es momento de visitar nuestro municipio. Es por la salud de ellos, por la salud de nosotros los flamencos, por eso les pedimos que nos entiendan y que después de que pase todo este tema, esta problemática, esta pandemia, los volveremos a recibir con los brazos abiertos”.
Más de 500 hombres de la Policía y 60 del Ejército participan en los operativos de control.
Bogotá también tendrá 60 puestos de control para evitar que se tome este puente festivo del primero de mayo como una fecha de paseo.
En Colombia se han impuesto 17.500 comparendos a conductores y se han inmovilizado más de 5.500 automóviles.
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