Estudiantes ejemplares: ellos mismos decidieron vetar el celular en el salón de clases

Los alumnos del colegio Rafael Pombo, de San Gil, reconocen que el celular es un elemento altamente distractor y en muchos casos nocivo para el aprendizaje.
Por esta razón, a la hora de entrar a clase estos dispositivos se quedan afuera en un casillero.
"Los celulares están vetados del aula de clase pues nosotros mismos estamos concientizándonos de que el uso dentro del aula está mal", dice una de las estudiantes.
Los teléfonos se quedan en un lugar custodiado durante las horas dedicadas a las lecciones.
Docentes dicen que la medida mejoró el desempeño académico de sus alumnos.
"No necesariamente a uno le deben reprimir para evitar hacer algo sino más bien instruirlo, orientarlo", señala la directora del plantel, Mercedes Ardila.
Directivas de otras instrucciones educativas evalúan la posibilidad de implementar esta campaña en sus planteles.
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