Una malformación genética hizo que, al momento de nacer, el médico determinara de forma equivocada el sexo.
A pesar de ese error, el cambio de sus datos en la notaría fue imposible hasta que intervino la Corte Constitucional, la cual les dio la razón al pequeño y su familia.
El niño de 10 años nunca se sintió mujer, pese a que siempre fue tratado como una niña.
Cuando llegó a este mundo, presentaba una malformación en sus genitales que dificultó determinar si era hombre o mujer.
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"No le hicieron ninguna intervención, solamente me dijeron es una niña y a los 13 meses una pediatra me dijo que eso no era normal, que era una malformación. Luego un pediatra me dijo que no era una niña sino un niño, pero me dijeron que no lo operaban porque tenían que esperar que él se definiera”, relató la madre del menor.
Finalmente, los exámenes determinaron que el médico que atendió el parto se había equivocado porque, en efecto, se trataba de un niño.
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"El año pasado, en mitad de año, cuando mi madre me dijo (lo que había pasado), al otro mes empecé a vestirme como hombre. No me sentía cómodo con la ropa de mujer. Cuando empecé a usar esta ropa fue cuando el ex de mi mamá me compró unas camisas y ya mi mamá me compra ropa de hombre”, sostuvo el pequeño.
Sin embargo, cuando intentaron cambiar su nombre y sexo en el registro civil, no se les permitió. El proceso llegó a la Corte Constitucional, que falló a favor del menor.
"En consecuencia, la decisión de la notaría vulneró los derechos fundamentales del niño porque le impidió materializar una de las expresiones de su identidad como hombre y que solicitó con el propósito de sentirse más cómodo en su interacción con la sociedad y el desarrollo de su vida en condiciones dignas. Además, la sala comprobó que el niño contaba con la capacidad para decidir", se lee en la sentencia.
Ahora, el niño le pide a su mamá que lo cambie de colegio y de barrio para iniciar una nueva vida.
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“Es una buena opción. Independientemente que hagan todo este cambio, considero vital que haya acompañamiento profesional para que el proceso sea más fácil de afrontar, sobre todo, en el tema emocional”, explicó la psicóloga María del Carmen Vera.
El menor y su familia, a quienes se les protege su identidad, ya empezaron el proceso de cambio de documentación.
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