No se puede ganar la guerra del narcotráfico a base de balas: ambientalista Julio Carrizosa

Su preocupación por la relación entre el territorio y la construcción social ha generado importantes reflexiones para pensar en una Colombia distinta.

¿Cómo está Colombia hoy?

“Cuando yo nací el país estaba viviendo en una paz relativa. Cuando yo tenía 13 años sucedió el asesinato de Gaitán y de ahí en adelante cambió todo. Yo he vivido estos ochenta y pico de años en un país completamente diferente al país en el que yo nací”.

¿Hablamos de un país diferente en todos los aspectos?

“En casi todos, porque inclusive los ecosistemas fueron cambiando. Cuando yo nací había un montón de ecosistemas aún no tocados por el hombre, por ejemplo: en el valle del río Magdalena había selva, había selva en Urabá, la sabana de Bogotá estaba casi intacta. La ciudad cubría unas 8.000 hectáreas, hoy cubre 40.000 hectáreas, entonces todo ha cambiado muy rápidamente”.

¿Cómo podemos empezar a ver esos cambios en lo que somos como seres humanos?

“Lo que está pasando en Amazonía dicen los especialistas que nunca había sucedido, que en muy poco tiempo se ha deforestado un área igual al de la República de El Salvador.  Eso evidentemente va a afectar el futuro de los colombianos y si no lo paramos es una tragedia una tragedia y eso pasa muy probablemente debido a la gran cantidad de dineros ilícitos que están entrando al país. La CEPAL calcula que hay alrededor de 15. 000 millones de dólares que entran anualmente al país por cuenta del narcotráfico. Eso corrompe y hace que el sistema estatal no funcione adecuadamente”.

Tenemos zonas bastante amplias de bosques y selvas. ¿Podrían ser todavía una esperanza para nosotros

“En realidad la guerra concentró la población en unas pocas áreas. Las zonas de la región Andina, por ejemplo, están muy afectadas, las aguas están contaminadas casi en su totalidad. Los paisajes están transformados, la zona Caribe también se ha transformado. Pero áreas como la costa del Pacífica están casi intactas y las selvas están apenas empezando a ser afectadas seriamente. O sea, estamos en un momento en donde podríamos realizar ese sueño de tener un país extraordinariamente bello. Desde el ambientalismo tenemos que el concepto de vida digna y el concepto de buen vivir están reemplazando el concepto de desarrollo y enriquecimiento”.

¿Cuál es su Colombia soñada?

"Sueño con un país que se comprenda así mismo, un país que conozca bien su geografía su historia, que piense que reflexione continuamente, que piense hasta dónde se puede llegar. Para eso es evidente que la situación del narcotráfico tiene que ser afrontada profundamente. No podemos seguir pensando que se puede ganar la guerra del narcotráfico a base de balas”.