Entre 2012 y 2018, 21 mil conductores y parrilleros murieron en la vía. De ellos, 8.600 habrían sobrevivido si hubieran usado una protección adecuada.
Con la resolución del Ministerio de Transporte, las empresas importadoras y distribuidoras de los cascos para motociclistas deben garantizar que estos cumplan con la siguiente normativa:
- Ensayo de absorción de impactos, el cual se hace con un yunque lanzado desde una altura de tres metros para verificar la resistencia del casco.
- En la parte frontal debe tener visión periférica y ángulo de apertura del visor adecuados y contar con ensayo del visor -en el que se verifican cualidades ópticas y resistencia a los rasguños; solo aplica para los visores fijos-.
- Ensayo de protuberancia y fricción superficial, es decir que no tenga elementos que impidan el deslizamiento del casco.
- Extensión de la coraza, lo que indica que la cobertura del casco debe ser total desde el cráneo hasta el cuello.
Si los cascos cumplen con estas especificaciones hay un 72% menos probabilidades de que los conductores sufran una lesión permanente y un 39% menos probabilidades de que fallezcan en un accidente de tránsito.
El viceministro de Transporte, Juan Camilo Ostos, recalcó que no es un negocio y que en el mercado se consiguen protecciones desde 95 mil pesos que cumplen con las normas técnicas colombiana, americana y europea.
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La Superindustria será la encargada de vigilar a los distribuidores e importadores de cascos, que serán los sancionados -con esta nueva resolución- con 2 mil salarios mínimos e, incluso, el cierre de su negocio hasta por 180 días.
El 20 de marzo de este año comenzó a correr el reloj para estas empresas, que tienen un año para cumplir los requisitos con esta protección para los motociclistas.
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“Tengan el casco que les proteja la vida”, fue la recomendación que el viceministro hizo a los conductores.
En contexto:Comercializadores tienen un año para adquirir cascos que cumplan estándares de seguridad