No solo sus padres, muchos otros lloraron al verla en ese ataúd. El país espera que se haga justicia con el responsable de abusarla, matarla y quemarla.
El recuerdo de Génesis Rúa, una pequeña de solo 9 años, vivirá por siempre en Fundación, municipio del Magdalena donde fue sepultada este viernes.
“También soy una niña, que Dios me salve”, dijo una menor al despedirse de esta pequeña víctima que soñaba con ser futbolista.
La caminata de despedida inició en la casa de la niña, en el barrio El Porvenir, y culminó en el cementerio San Rafael. Una banda musical conformada por infantes acompañó el recorrido.
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Adolfo Arrieta, que confesó el crimen de Génesis, no aceptó el cargo de acceso carnal violento, pese a que Medicina Legal informó que la niña fue abusada, asfixiada y luego quemada para, según la Fiscalía, intentar desaparecer el cuerpo.
El hombre permanece por ahora preso en la cárcel de Santa Marta.
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