La ciudadanía observa molesta cómo criminales son detenidos, pero después regresan a las calles. El error estaría en las primeras etapas del proceso.
Escenas como la de los tres hombres que intentaron atracar a un médico en Bogotá, dos de los cuales habían quedado libres
meses atrás, se repiten frecuentemente por cuenta de múltiples fallas en el sistema judicial.
El exfiscal Guillermo Mendoza Diago señala que la mayoría de estas libertades se dan en las primeras etapas del proceso.
“Por ejemplo, si se le reporta en flagrancia y realmente no hubo flagrancia, la captura es ilegal y tienen que darle la libertad. Si durante la captura hay actos de violencia, golpes o etc., la captura puede ser ilegal”, explica el jurista.
Por su parte, el penalista Francisco Bernate dice que muchos de estos errores radican en la Fiscalía. Advierte que los funcionarios de estos despachos están sometidos a una alta carga laboral que genera confusiones.
“Nuestra justicia tiene dos grandes males. Primero, la falta de investigadores. En Colombia los fiscales tienen miles de casos, miles de procesos y a duras penas tienen un investigador”, recalca Bernate.
Otras polémicas libertades se han concedido por los vencimientos de términos. El abogado Iván Cancino asegura que un inconveniente más del sistema se da por la congestión judicial de los juzgados. “Hay demasiados procesos y eso se soluciona con presupuesto. Más jueces, más investigadores y más fiscales”, afirma.
Estos expertos coinciden en que la solución pasa por capacitar policías, fiscales y personal investigativo para evitar errores que conlleven a capturas ilegales.
Además, proponen una mayor inversión presupuestal por parte del gobierno en el sector justicia.
Los penalistas afirman también que hay que modernizar urgentemente el sistema judicial para agilizar trámites y papeleos.