La más reciente víctima es Carlos Jimmy Prado Gallardo, representante de las comunidades negras asesinado en el municipio de Olaya Herrera.
Las preocupantes cifras de asesinato, en ese departamento, aumentan de manera incontrolable. En lo corrido del 2018 se han registrado 242 homicidios en Nariño, de los cuales 15 serían líderes sociales, un incremento del 26 % respecto al 2017.
“Seguimos haciendo el llamado irrestricto para que las entidades que tienen que ver con las medidas de protección necesarias para los líderes pongan en práctica, no ya en la palabra sino en práctica, la protección”, instó el gobernador de Nariño, Camilo Romero.
La situación es crítica. De hecho, líderes de consejos comunitarios no han podido regresar a zonas como Tandil y Frontera, debido a las continuas amenazas.
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