La aeronave tuvo que desocupar los tanques de gasolina en el aire y aterrizar de emergencia en la isla de Santa María, en las Azores.
El vuelo 047, de la aerolínea Avianca, cubría la ruta Madrid-Bogotá.
El aterrizaje en esa pequeña isla del Atlántico resultó exitoso y realizó como medida preventiva, ante una alerta emitida por el avión en el sistema eléctrico.