Lo dan todo por sus hijos sin importar las dificultades económicas, los horarios laborales o los riesgos que se corren en esta época de coronavirus.
Barriendo calles, limpiando cristales de edificios y vigilando bancos y sectores residenciales, estas madres santandereanas son ejemplo de pujanza.
Con el sudor en la frente, cada una en su rol y muchas de ellas solas, mantienen a sus familias.
“Cada día me levanto con la moral de que voy a trabajar y no a buscar trabajo. La moral es esa, mis hijos, sacarlos adelante por ser madre soltera”, reconoce Carolina Isaac, dedicada a mantener limpias las calles con su escoba.
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En casa la esperan 4 hijos y un nieto que alimenta y educa barriendo parques de Bucaramanga desde las 5 de la mañana.
Impulsada por el mismo amor a sus hijos, Miriam García, vigilante desde hace 16 años, ejerce su labor. Dia y noche está alerta y aunque siempre tiene una sonrisa para los demás, no deja su rigurosidad, aún más en tiempos de pandemia.
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Ella reconoce que es una labor “riesgosa y difícil porque hay que ejercer la autoridad y muchas personas pues a veces no acatan autoridad o no valoran”.
El Día de la Madre tendrá turno completo, como muchas mujeres. “Ser mamá y al mismo tiempo trabajar digamos que es algo que hay que saber sobrellevar, saber compartir los tiempos los espacios”, dice Karen, otra vigilante.
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