Utilizaban botellas de gaseosa para vender drogas en sitios turísticos de Cundinamarca

La banda conocida como Los Granujas mezclaba los alucinógenos con cemento, cal y hasta ladrillo antes de comercializarlos.
Imágenes captadas con un dron de la Policía del departamento evidencian el momento en el que los delincuentes llegan hasta la Cascada del Mono, uno de los lugares turísticos del municipio de Villeta, y allí vendían la droga a visitantes nacionales y extranjeros.
Según el coronel Edwin Chavarro, comandante de la Policía de Cundinamarca, “escondían la droga en botellas de gaseosa para después ser distribuidas, también la ocultaban en ventas ambulantes como helados”.
La banda obtenía “aproximadamente 6 millones diarios y cerca de 150 millones mensuales”.
Las 11 personas capturadas, entre las que se encuentran alias ‘la Patrona’ y ‘Postón’, cabecillas de la organización, fueron enviados a la cárcel por decisión de un juez de control de garantías por los delitos de concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes.