“Con él no sentimos garantías”, aseguraron a las afueras del lugar donde se puso en marcha la construcción del Museo Nacional de Memoria Histórica.
Una veintena de víctimas del conflicto armado colombiano se plantaron este miércoles frente a la construcción y afirmaron que son "excluidas" por el organismo gubernamental que se encarga de reunir y recuperar todo el material documental sobre la violencia del país.
La mayoría de los manifestantes hacen parte del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes (Movice) y también aprovecharon la jornada para criticar al director del gubernamental Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), Darío Acevedo, en el ojo del huracán por sus opiniones sobre la no existencia del conflicto armado.
Manifestantes denunciaron que no habían sido invitados al acto en el que se puso la primera piedra del museo, que se construye por mandato de la Ley de Víctimas y que tiene como objetivo recordar a quienes sufrieron la rudeza del conflicto.
Por ello se plantaron con carteles que decían "Víctimas contra la censura" o "¿Dónde están los desaparecidos?".
"En Colombia hay víctimas que no son oficiales", aseguró Luz Marina Hache, portavoz del Movice y familiar de un hombre que fue víctima de desaparición forzada.
La mujer afirmó que su exclusión en la inauguración es una señal de que no estarán "representadas dentro del nuevo edificio".
Hache argumentó que la exclusión no es un hecho aislado, sino que hace parte de una "práctica generalizada que ha tenido Acevedo con las víctimas al ignorar sus propuestas para el museo y que ya demostró cuando era catedrático y afirmaba que el conflicto en Colombia no había existido".
El plantón sucedió en medio de la polémica que estalló esta semana cuando la Red de Sitios de Memoria Latinoamericanos y Caribeños (Reslac), de la que hacen parte 275 miembros de 65 países, suspendió al centro colombiano por no posicionarse sobre el reconocimiento del conflicto armado interno y los derechos de las víctimas.
La alianza más importante de memoria histórica envió una carta a Acevedo en septiembre en la que le solicitaron que aclarara su adhesión a los principios de la organización mundial de la que el CNMH hacía parte y, sobre todo, que se comprometiera con cinco criterios que incluían que aceptara que en Colombia había un conflicto armado.
Pasaron más de cuatro meses, pero Acevedo ni la entidad que dirige respondieron la carta y la Coalición entendió ese silencio como la prueba de que el funcionario colombiano "no estaba dispuesto a suscribir los principios", por lo que le retiraron la membresía.
"Colombia tiene que mostrarle al mundo lo que han vivido las víctimas", señaló Hache al respecto, que también criticó el currículum del recién designado abogado Fabio Bernal Carvajal como director del nuevo museo por "haber trabajado solo con militares".
Siguiendo la estela de las palabras de Hache, los manifestantes alzaron otra pancarta que rezaba: "En Colombia hay víctimas que no son oficiales" o que hacían referencia a masacres que estremecieron el país.
En paralelo a los reclamos de las víctimas y a unos metros de su plantón, Acevedo afirmó en su discurso, en el que estaba presente el presidente Iván Duque, que "el museo debe expresar el universo plural de las víctimas" y enfatizó que el edificio debe tener una función "pedagógica clara y contundente".
"El rescate de la memoria de las víctimas de crímenes profundos no puede ser en vano, porque se inspira en aquellos deseos profundos de recuperar los espacios de la vida tranquila, de la convivencia con seguridad, de respeto por las diferencias y de rechazo a la violencia", agregó.