La Milán-Sanremo, prevista para el 21 de marzo, fue aplazada por sus organizadores para evitar la propagación del COVID-19.
En más de un siglo la prueba, creada en 1907, solo había sido anulada en tres ocasiones, con motivo de las guerras mundiales: 1916, 1944 y 1945.
Otras dos carreras organizadas por la sociedad RCS, la Tirreno-Adriático (11-17 marzo) y la Vuelta a Sicilia (1-4 abril) también han sido anuladas, así como la Strade Bianche, cuya cancelación se anunció el jueves.
RCS solicitará a la Unión Ciclista Internacional (UCI), a través de la Federación Italiana de Ciclismo, "nuevas fechas para estas carreras", precisó la empresa. Su director Mauro Vegni había señalado el miércoles la posibilidad de celebrarlas en junio, tras el Giro, o en septiembre.
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Italia es el país europeo más afectado por la epidemia, con 148 muertos y 3.296 contagiados según el balance del jueves.
La UCI, confrontada a la vulnerabilidad de este deporte frente a los virus, decretó una serie de medidas a tomar a partir del pasado miércoles por los organizadores, sobre todo, la toma de medidas "para aumentar la distancia entre el público y los corredores, en las zonas de salida y de meta en particular".
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Cuarentena en Emiratos
Vegni explicó este viernes que "las autoridades competentes no pueden acordar las autorizaciones necesarias", después del decreto gubernamental italiano del miércoles, que anunció que todas las competiciones deportivas debían celebrarse a puerta cerrada hasta el 3 de abril.
La epidemia mundial del nuevo coronavirus está golpeando con dureza al ciclismo, obligando a modificar el calendario y con los equipos adaptando su preparación.
Para la Tirreno, la 'carrera de los dos mares', más de la mitad de las formaciones del WorldTour, la primera división mundial, ya se había declarado baja, en la mayoría de los casos por la situación sanitaria: Mitchelton, EF, Groupama-FDJ, Ineos, Astana, UAE, AG2R La Mondiale, Sunweb, Jumbo, CCC y Movistar.
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La mayor parte había renunciado también a la 111ª edición de la Milan-Sanremo, que abre la temporada de grandes clásicas de primavera.
La crisis en el ciclismo explotó la pasada semana, cuando se suspendió tras la quinta etapa la Vuelta a Emiratos debido a dos casos, obligando a tres formaciones ciclistas a guardar una cuarentena hasta el 14 de marzo.
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El martes Emiratos anunció que hay seis casos de coronavirus en estos tres equipos; con dos infectados rusos, dos italianos, un alemán y un colombiano, sin precisar si son deportistas o 'staff'.