El ciclista británico se impuso en la etapa 9 de la Vuelta a España y se afianzó en el liderato con 38 segundos sobre Chaves y 1:05 frente a Roche.
El corredor de Sky logró además sacarse una espina que llevaba clavada desde 2015, pues fue en esta misma Cumbre del Sol cuando el holandés Tom Dumoulin se impuso al británico, que terminó segundo.
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"Todavía estaba en mi cabeza. En el autobús vi las imágenes de lo que ocurrió hace dos temporadas para estudiar la ascensión y elegir el mejor momento para atacar", explicó el británico.
Hoy, dos años después, Froome ha saldado una cuenta y ha dado un gran paso para saldar otra: lograr la victoria final tras haber terminado segundo en tres ediciones.
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Además, la victoria parcial le sirve para desquitarse de haber logrado este año la Grande Boucle sin llegar a imponerse en ninguna etapa.
Froome, de 32 años, superó en su llegada por cuatro segundos al colombiano Esteban Chaves, por 12 segundos al español Alberto Contador, por 14 al italiano Vincenzo Nibali y por 17 al también italiano Fabio Aru, cuatro de los grandes nombres de esta carrera.
Aunque todavía está todo abierto, la contrarreloj de la etapa 16, de 40,2 km, podría dejar todo muy de cara para el ciclista nacido en Kenia.
"Es una bonita sensación llegar al final de la primera semana como líder y con una ventaja considerable con respecto al resto de corredores", celebró el ciclista, que podrá disfrutar más que ningún otro de la jornada de descanso prevista para este lunes.
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A partir del martes, la Vuelta sigue hacia el Sur, por la región de Murcia, antes de llegar a Andalucía y a las cumbres de Sierra Nevada.