La séptima etapa del Giro de Italia fue frenética y nuevamente los escarabajos fueron protagonistas.
El podio de la fracción lo completó el irlandés Sam Bennett del Bora-Argon.
El repecho de Locorobondo fue crucial para definir la etapa. Allí, Vincenzo Nibali y Jungels mostraron sus fortalezas y apretaron el paso de forma inclemente en algunos tramos.
El sacrificio se hizo sentir. Sin embargo, al final las serpeteantes curvas redujeron la gruesa masa de pedalista, que desgranados marcaharon a matacaballo hacia la meta.
La tensión en algunos momentos fue alta por la posibilidad de accidentes. Trastabileos y roces fueron la constante en medio del apiñamiento de los corredores.
En los últimos 10 kilómetros quedaron Kozonchuk y Fonzi, quienes protagonizaron una valerosa escapada en la que llegaron a sacarles más de dos minutos a la marea de ciclistas.
The breakaway, composed by Dmitriy Kozontchuk and Giuseppe Fonzi has now 3'33", 70 km left #Giro100 pic.twitter.com/gBOwBT8r45
— Giro d'Italia (@giroditalia) May 12, 2017
La maglia rosa sigue en la humanidad del ciclista Bob Jungels, luxemburgués que milita en las filas del Quick Step.
Este viernes, el recorrido predominantemente plano favoreció a los magos del esprint. La velocidad promedio de los ciclistas que participan en la fracción es de 38,6 kilómetros por hora.
I trulli di Alberobello sono pronti all'arrivo in volata #Giro100 pic.twitter.com/OzKfubVqQ2
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