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“La subida al Etna no será decisiva, pero es importante”: Nairo Quintana

Cortesía: Movistar Team

Este martes se vivirá la primera etapa de montaña en el Giro de Italia con la llegada al volcán, donde el colombiano y Vincenzo Nibali aparecen como favoritos.
Otro colombiano, Fernando Gaviria, ganador de la etapa del domingo y líder de la general, ya ha dado su pronóstico: "Creo que será Bob Jungels el quien se hará con la maglia rosa", dijo en referencia a su compañero del Quick Step, que fue el único de los escaladores que sacó unos segundos de ventaja en la etapa dominical, marcada por los 'abanicos' del final que rompieron el pelotón.
"No creo que haya diferencias (entre los favoritos)", añadió.
La subida para acceder al Refugio Sapienza, el punto más alto de la carrera, a 1.892 metros de altura, es un trazado muy selectivo, propicio para los escaladores puros. "Es un verdadero ascenso", asegura Nibali, que por haber crecido en Mesina es sensible, como todo buen siciliano, a la magia del emblemático volcán, el más activo de Europa.
El Giro ha llegado en tres ocasiones al Etna. La primera en 1967, cuando se impuso Franco Bitossi; después en 1989, con la meta a una altura inferior y triunfo del escalador portugués Acacio da Silva, por delante del colombiano Lucho Herrera.
Más recientemente, en 2011, fue el español Alberto Contador el que ganó, aunque su victoria fue anulada por su positivo en el Tour de France 2010. El 'Pistolero' atacó a 7 km de la cima y ganó al escalador venezolano José Rujano, franqueando la meta 50 segundos antes que el grupo en el que se encontraba Nibali.
- 17,9 km con una pendiente media del 6,6% -
"Esta vez, la subida es diferente, más dura", advierte Nibali. Al igual que en 2011, la subida se realizará por el flanco sur de la montaña, cuyo cráter se encuentra a 3.250 metros de altura, pero por otra carretera diferente, en la que, en medio de bloques de lava negra, las pendientes son más acentuadas. Un total de 17,9 km de ascenso con un desnivel medio del 6,6%.
La parte más dura se sitúa a unos ocho kilómetros de la llegada. El final es más suave según aquellos que inspeccionaron la subida antes del Giro.
Nibali considera que la subida hará una primera selección entre los más fuertes del pelotón, sobre todo tras una jornada de reposo, "pero no será decisiva".
"Se podrá ver quiénes son los pretendientes para la clasificación final", añadió el ‘Tiburón de Mesina’, ciudad a la que llegará el pelotón el miércoles, antes de entrar en la península y rodar hacia el norte.
Por otro lado, Nibali desmintió cualquier problema con Quintana, con quien se encuentra empatado en la clasificación del Giro.
"No tenemos ningún problema entre nosotros, simplemente corremos en equipos diferentes", aseguró el doble ganador del Giro (2013 y 2016). "En carrera somos rivales. Cada uno está concentrado en lo que hace. Estamos aquí para ganar", agregó.
Quintana, que este año pretende ganar Giro y Tour, lo que le convertiría en el octavo ciclista de la historia en conseguirlo, y el primero desde que lo lograse Marco Pantani en 1998, coincide con su rival en que la subida al Etna "no será decisiva".
"Pero será importante porque me dará un primer indicativo sobre mi estado de forma y sobre los verdaderos rivales en la clasificación general para la última semana", añadió el colombiano, que tras ganar la Tirreno-Adriático ha estado preparándose durante un mes y medio para el Giro.

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