Una carrera propia viven los periodistas en esta edición de la competencia gala, que está marcada por el COVID-19 y todas sus medidas de bioseguridad. Distintas experiencias han vivido los corresponsales que cubren el Tour de Francia 2020.
El día inicia revisando la ruta por dónde van a competir los ciclistas y los caminos alternos para así transitar con tranquilidad e ir informado cada detalle de lo que ocurre dentro y fuera de la competencia. Entre la guía y las distintas aplicaciones de geolocalización, los profesionales de la información se ubican para no perderse en tierras francesas.
“Pasa una cosa, hay sitios que tienen el mismo nombre. Una vez nos ha pasado que hemos puesto el nombre en el GPS y nos hemos ido a otra punta totalmente distinta”, dijo Marilyn Escobar, productora Caracol Televisión.
Cualquier error puede perjudicar el trabajo informativo de los periodistas, quienes siguen con el ‘corre corre’ para presentar mejor información.
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“El problema mayor es salir tarde, que la caravana publicitaria ya haya salido y quedarse atrapado entre la llegada y la caravana”, confesó Ana María Ospina, productora y periodista de Radio Francia.
Los reporteros han vivido grandes experiencias durante estas tres semanas y hasta momentos curiosos como el que le sucedió a Marilyn Escobar. “Una vaca se cruzó en el camino y tocó bajarse del carro e intentar empujarla para poder cruzar la carretera”.
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La búsqueda de un buen sitio para presentar el testimonio de los protagonistas y las historias que se ven al aire es el objetivo diario.