"Me recuperé de la lesión. Este parón me ha ayudado, hacía seis o siete horas de entrenamiento por día. No ha sido fácil, pero ahora estamos todos igualados. Estoy muy motivado por volver a correr como antes. Este período me dio dos meses más para estar listo", afirmó Froome en una entrevista a la televisión italiana "Sky Sport".
El británico, que se fracturó el fémur en una caída durante el reconocimiento de la contrarreloj de la Dauphiné en Roanne el año pasado, se siente preparado para competir en el próximo Tour, en el que deberá superar también la competencia con el colombiano Egan Bernal y Thomas.
"Estoy preparado para el Tour de Francia, incluso para ser el líder. Lo más importante es que al final del día el equipo haya ganado, es lo más importante. Luego la carretera dirá quién es el líder. Encontraremos una solución y respetaremos nuestros objetivos. Cada uno querrá ganar, pero lo más importante es el equipo", dijo.
Froome también recordó su triunfo de 2018 en el Giro de Italia, en una edición en la que hizo historia con un ataque a 83 kilómetros del final de la penúltima etapa que le permitió hacerse con el liderato por delante del británico Simon Yates.
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"Ha sido algo especial, bonito y complicado. Es el mejor triunfo de mi carrera. Volver a ver esas imágenes me hace entender lo especial que fue. Entendí en la carrera que los aficionados italianos son simpáticos, me ayudaron pese a que era inglés. Ellos miran al corredor y no a su nacionalidad", afirmó.