Si usted no tiene mucha experiencia en el cuidado de vehículos, tome nota y póngase manos a la obra.
1. Las llantas deben ser cambiadas cuando la profundidad del labrado sea inferior a 1,5 milímetros o cuando presenten daños, cortaduras o desgaste excesivo.
2. Periódicamente revise la presión del aire en las llantas para evitar mayor desgaste. Si no sabe en qué nivel debe estar, su mecánico se lo indicará.
3. Es recomendable hacer cada 10.000 kilómetros, o dos veces al año, alineación y balanceo para que el desgaste de las llantas sea parejo durante el rodamiento.
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4. Mire con frecuencia que el nivel del aceite sea el indicado, es clave para evitar el deterioro del motor. Debe cambiarlo cada 5.000 kilómetros.
5. Examine cada 3 o 4 meses que la batería tenga liquido suficiente. En promedio, la batería puede durarle cuatro o cinco años, según la calidad.
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