Cerca del 80% de las 9.500 instituciones sobreviven únicamente de los pagos de pensiones por parte de los padres, muchos de los cuales han cesado por la crisis.
Agremiaciones de instituciones educativas privadas a nivel nacional le presentaron al gobierno cuatro propuestas para recibir ayudas durante la emergencia por el coronavirus.
Entre ellas está un subsidio económico escolar para las familias y la suspensión de algunos impuestos. Sin embargo, la solución que les dio la Casa de Nariño fue incentivar a las entidades financieras para que les den condiciones favorables a la hora de adquirir créditos.
"Los colegios no tienen capacidad de pago. Los ingresos provienen única y exclusivamente de los pagos que hacen los padres de familia y ante la cesación de pago que están haciendo estos desde el mes de marzo, la pérdida de empleo de los padres y la incertidumbre de cuándo vamos a volver a las clases presenciales, hace que se configure un escenario absolutamente caótico", expresa Pedro Luis Espinosa, coordinador de la Mesa Nacional de Educación Privada.
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Cerca del 80% de las 9.500 instituciones educativas privadas en el país no poseen capacidad de endeudamiento crediticio y sobreviven únicamente del pago de pensiones.
Las asociaciones de colegios privados y de padres de familia piden al Gobierno replantear sus soluciones, pues aseguran que peligra la educación de cerca de un millón 950 mil estudiantes que a tiende el sector en todo el país.
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Por otra parte, a raíz de la cuarentena, las empresas que venden licencias de plataformas educativas virtuales dicen que el aumento de compra durante la crisis ha sido del 2.000%. La mayoría de universidades en el país ya están realizando este pago.
Aunque no son de carácter obligatorio para una institución, las licencias permiten una mejor formación y transición digital a docentes, alumnos y padres y, además, brindan seguridad en la red.
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