Paradójicamente, desde que comenzaron las conversaciones de la Habana, se ha gastado más en seguridad que en los años anteriores.
Defensa y seguridad ha sido uno de los sectores donde históricamente más ha invertido el gobierno colombiano. De 2004 a 2011, se destinó anualmente 14 billones de pesos. Esta cifra creció exponencialmente cuando comenzaron los diálogos de paz y desde entonces ha seguido aumentando.
En 2012, año en que se estableció la mesa de negociación, se invirtieron 23,8 billones de pesos y en 2018 la cifra de defensa y seguridad llegó a crecer hasta los 31,6 billones de pesos.
Camilo González Posso, director de Indepaz, explica esta paradoja de la siguiente manera: “aquí también hay una meta de darle satisfacción a las fuerzas armadas en medio de una negociación de paz. Se crea una doctrina de seguridad para justificar el armamentismo”.
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Frente al sector defensa, el presupuesto en educación también ha venido aumentando e incluso ha llegado a superarlo desde 2015. Este año, se destinó 37.4 billones para educación y tan “solo” 31.6 billones en seguridad.
Sin embargo, a propósito del paro de las universidades públicas, los estudiantes aseguran que no es suficiente y que el dinero para la educación se ha desviado.
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"En el 2016, en la reforma tributaria, Juan Manuel Santos dijo que esos recursos iban para la educación el aumento del IVA. La realidad es que cerca de esos 80% de esos recursos, las universidades recibieron muy poco. De 585 mil millones recibieron 200 mil millones de pesos”, aseguró Alejandro Palacio, representante estudiantil de la Universidad Nacional.