Angelina Jolie reapareció frente a los medios pero no para hablar de su divorcio, sino de su rol como directora de una desgarradora historia sobre el genocidio de Camboya.
Su hijo mayor, Maddox, es oriundo de este país al que la actriz le guarda profundo afecto. Ella aseguró que a través de la historia pretende mostrar la brutalidad vivida por los camboyanos en los años 70 cuando 1,7 millones de personas fueron asesinadas.