Se hizo famoso por ser una inyección de ánimo para el personal sanitario de EE. UU. que debe cumplir con extenuantes jornadas.
Jason Campbell ha publicado contagiosas coreografías de retos virales y hasta se muestra bailando salsa, siempre con una sonrisa.
Su dosis de ánimo ha llegado incluso a médicos de Nueva York, epicentro del COVID-19 en Estados Unidos.