Prince Rogers Nelson, conocido en el ámbito musical como ‘Prince’, falleció en Minnesota. Fue una de las figuras más importantes de la escena musical de los 80 y se le consideró el fundador del llamado sonido de ‘Minneapolis’. Su estilo andrógino y su sensualidad lo catapultaron a la fama. Su primer álbum, titulado 1999, lo convirtió en una superestrella en 1982. Su fecunda carrera lo llevó a acumular 7 Grammys. En 2007, fue el artista principal en el Superbowl. Se estima que vendió 100 millones de dólares en discos.
En el punto más alto de su carrera, el artista grabó la película Purple Rain. Con la producción sonora, Prince ganó el Óscar a mejor banda musical.
El artista tuvo un cuadro médico el 15 de abril, que lo obligó a aterrizar de emergencia en Illinois. Finalmente, fue dado de alta un día después. La crisis médica fue atribuida a un caso de influenza. Un día después, el artista se presentó en un concierto.
Prince el 'Kid de Minneapolis'
Prince, quien falleció de manera inesperada este jueves a los 57 años, transformó el paisaje musical con su funk infeccioso antes de convertirse en un rebelde reclusivo que desafió con audacia las convenciones de la industria.
El llamado "Kid de Minneapolis" creó en 1984 "Purple Rain", considerado uno de los discos más grandes de todos los tiempos, pero fue tan prolífico que entró en una contienda legendaria con su propio sello.
En la última etapa de sus carrera, Prince se volvió famoso por sus excentricidades, que incluyeron cambiar su nombre por un impronunciable "símbolo de amor", anunciar sus conciertos a último minuto y negarse a que los periodistas tomen apuntes, y menos aún que graben sus entrevistas con él.
Pero más allá de la persona pública que alimentaba la sátira, Prince fue aclamado de manera universal como uno de los artistas más talentosos de su generación, gracias a su maestría con la guitarra eléctrica, que era capaz de tocar colocándola hasta en su espalda, y su canto con un falsetto que nunca mostró signos de deterioro pese a la edad.
A pesar de convertirse en una de las más grandes estrellas de su época -una de sus canciones fue llamada de manera insolente "Todos los críticos te aman en Nueva York"- el artista insistió en vivir cerca de su ciudad natal de Minneapolis (norte), donde construyó su complejo Paisley Park.
Prince grabó discos en el estudio de última generación en ese lugar y también organizó fiestas públicas, la última de ellas el sábado. Conservó sus grabaciones en las bóvedas del estudio y murió allí, en su residencia.
"Una cosa que quisiera decir es que no vivo en una prisión. No tengo miedo de nada", dijo en una rara entrevista grabada en 1986 con el canal MTV en el apogeo de su fama.
"No he construido ningún muro a mi alrededor. Soy como cualquier otro. Necesito amor y agua, y no tengo miedo de una respuesta negativa porque, como digo, hay gente que apoyará mis costumbres como he apoyado las de ellos".
"Realmente no me considero una super estrella. Vivo en una pequeña ciudad y siempre lo haré".