El director de la película, Gus Van Sant, reveló la verdad detrás de la decisión de los actores.
El director y productor contó que los intérpretes rechazaron recrear la historia de la pareja homosexual por miedo a afectar el futuro de su carrera. Además, que otros actores como Matt Damon también dijeron que no.
Finalmente, fue protagonizada por Heath Ledger y Jake Gyllenhaal. La cinta se convirtió en una de las películas más exitosas de la comunidad LGBTI, obteniendo ocho nominaciones a los premios Óscar y ganando tres.