El momento fue registrado por cientos de fanáticos mientras que la artista gritaba y corría desesperada en medio de risas.
"¡Estaba chupando mi sangre, estaba succionando mi sangre!", dijo a los asistentes al concierto en Australia.
Adele se disculpó diciendo que lo sentía mucho, pero que a ella no le gustaban los mosquitos.