La australiana permitió el uso y comercialización de sus canciones a Rebeca Godoy, una mexicana de 35 años que, en una lista de deseos por cumplir antes de morir, dijo que quería grabar una canción de su artista favorita.
Sia le respondió a través de Twitter de manera positiva y Rebeca compartió su reacción en medio de lágrimas.
Las ganancias por la monetización del tema serán destinadas a la lucha contra el cáncer.