En gran medida garantizan el alimento para las personas, algo de lo que es consciente el colectivo Abejas Vivas, que trabaja para salvarles la vida.
Sensibilizar a los más jóvenes es el primer paso para concientizar acerca de la importancia de mantener a estos animalitos.
Una agricultura más sostenible, sin necesidad de fungicidas malignos para las abejas y para los seres humanos, es inminente, pues al salvar estos insectos se está salvando al planeta.