Rosario Central, apenas cuatro puntos por debajo de San Lorenzo, no pudo quebrar el esquema cerrado que propuso un Newell's alejado de la lucha por el título pero dispuesto a ponerle piedras en el camino a su histórico rival.
En el inicio el local tomó la iniciativa pero con el correr de los minutos el partido se volvió una letanía de jugadas sin rumbo con el marcador en cero.
El primer tiempo estuvo a punto de terminar en trifulca entre jugadores tras la sanción de una falta, en una discusión que se zanjó a fuerza del reparto de otras dos amarillas para calmar los ánimos en medio de una silbatina generalizada.
Newell's se agrupó atrás, cerró espacios y armó una línea de cinco infranqueable para Central que frente a ese esquema se quedó sin ideas y pocas veces llegó a lastimar al rival.
La ocasión más clara la tuvo Newell's a los 24 minutos cuando el paraguayo Marcos Cáceres quedó sin marca frente al arco, pero el remate terminó desviado.
Central también desperdició una buena oportunidad con una llegada de Marco Ruben, pero el disparo fue demasiado alto y acarició por encima el travesaño.
El estadio, emplazado a orillas del río Paraná, lució abarrotado por unos 40.000 hinchas 'canallas' sin presencia de la parcialidad visitante por una disposición que rige en el fútbol argentino para prevenir hechos de violencia.
En una tarde soleada y con temperatura primaveral, unos 1.000 policías, 700 de ellos dentro del estadio, integraron el operativo de seguridad que se extendió a puntos clave de la ciudad que suelen ser epicentro de festejos.
La previa del clásico más picante del interior del país sudamericano ya había tenido en la semana una advertencia cuando balearon la casa de la abuela del delantero de Newell's Maxi Rodríguez, en un hecho que está bajo investigación.
Ficha del partido: