El argentino no pudo actuar en el amistoso que su selección ganó en Moscú ante Rusia (2-3) debido a unas molestias musculares en el abductor de la pierna derecha y en la tarde de este jueves se someterá a nuevas pruebas médicas para conocer el alcance de su lesión.
Messi explicó que su dolencia no parece grave, por lo que dijo haberle pedido a Guardiola "jugar todos los partidos posibles hasta el día 28", aunque también confirmó que le "pidio permiso" para ausentarse del primer partido de Liga (el lunes 31 de agosto) y preparar el Argentina-Brasil que se jugará en Rosario, su ciudad natal.
"Estoy tranquilo y me encuentro bien. Cuando noté molestias me asusté un poco, pero ahora espero poder jugar, aunque acabamos de comenzar la temporada y es mejor prevenir ahora que estar parado más tiempo", manifestó el jugador a su llegada.
Messi, que aterrizó en Barcelona junto a su compatriota del Espanyol Nico Pareja y a su recuperador de confianza, Juanjo Brau, será sometido esta tarde a nuevas pruebas médicas que determinarán su disponibilidad para el primer partido oficial de la temporada, el próximo domingo ante el Athletic, en la ida de la Supercopa de España.
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