A los 18.800 uniformados permanentes se sumarán 3.500 de la Policía Nacional y de la Policía Metropolitana de Bogotá, previamente capacitados y entrenados para prevenir o reaccionar ante cualquier hecho durante los 23 días del campeonato.
Los policías custodiarán a los participantes del torneo, los estadios, los campos de entrenamiento, la movilización y transporte de los visitantes especiales, así como los planes de contingencia de los organismos de salud.
De igual manera, vigilarán el aeropuerto, puente aéreo, terminales de transporte, el sistema de buses articulados y los sitios turísticos como zonas culturales, centros comerciales, áreas de esparcimiento, hoteles, restaurantes y bares.
Habrá restricción al porte y uso de armas de fuego en Bogotá, aún con salvoconducto, entre el 15 de julio y el 24 de agosto.
El estado Nemesio Camacho 'El Campín' tendrá un plan de seguridad y de contingencia especial, que cubrirá sus áreas tanto internas como externas. Estará cubierto por varios anillos de seguridad y cuatro cuadrantes de vigilancia permanente de la Policía.
Los campos de entrenamiento como el Campincito, el estadio de Techo y El Country contarán también con un plan de seguridad especial, logístico y médico.
Además, la Policía Metropolitana de Bogotá contará con seis puestos móviles de información que estarán ubicados en lugares estratégicos de la ciudad.
Paralelo al Mundial se llevarán a cabo varias festividades en Bogotá como jornadas de Bogotá Despierta, Salsa al Parque, el Festival de Verano y la Noche del Mundial el 20 de agosto.
Según el informe entregado por la Secretaría de Gobierno de Bogotá, 1.250 periodistas internacionales cubrirán el Mundial, 3.000 personas conforman las delegaciones participantes en el torneo, mientras que se calcula que 45.000 visitantes, nacionales y extranjeros, llegarán a Bogotá.
Se prevé que 735.000 espectadores asistirán a los estadios en las ocho sedes donde se llevará a cabo el certamen mundialista.