Conocimos el recorrido que hace el cable submarino de fibra óptica SAM 1 para llegar desde el mar, directamente hasta un módem. Un solo cable que mide 25.000 kilómetros y conecta a Estados Unidos con centro América y América Latina, convirtiéndose en el quinto más largo del mundo. Es operado y administrado por Telefónica.
Llega a Colombia desde Puerto Rico hasta una playa en Barranquilla y de ahí, continúa enterrado hasta la central de conexiones, un bunker de las telecomunicaciones dónde el cable sale del mar y se interconecta con los equipos terrestres, para después ser distribuido a todo el país. Un lugar muy cerrado al que pudimos entrar y conocer, cómo un mismo hilo, lleva la máxima conectividad, que disfrutan otros países en el mundo, hasta millones de casas y negocios que se están conectando a una velocidad simétrica antes impensables y única en el país, que nos permite disfrutar de la máxima tecnología mundial. Un recorrido realmente apasionante en #MiTransformaciónDigital