A pesar de la brutal agresión, no le sacaron roja. Ocurrió a pocos minutos de que terminara el encuentro entre Tanzania y Burundi sub-17.
La Copa África de naciones sub-17 se llevará a cabo el próximo año en Tanzania. Previo a dicho certamen, las principales selecciones del continente se han enfrentado en una ronda clasificatoria por zona. Uno de esos encuentros ha sido entre la selección de Tanzania y la de Burundi.
A pesar de lo reñido, el partido disputado en el Estadio Nacional Benjamin Mkapa de Dar es-Salaam pasará a la posteridad por una agresión que sobrepasa el nivel de violencia comúnmente visto en un campo de juego.
Tazama rafu ya hatari aliyochezewa mchezaji wa Tanzania dakika za mwisho mwisho.
— Azam TV (@azamtvtz) August 11, 2018
FT: Tanzania 2-1 Burundi. #AfconZonalQualifier #AzamSports2. #SisiNiSoka #AzamTVApp pic.twitter.com/PNkKXhQemc
Se jugaba los minutos finales del encuentro, en el que iba el conjunto local arriba por un tanto, cuando el capitán tanzano, Morice Abraham, decidió hacer tiempo yéndose a la zona cercana a uno de los banderines del contrario. El jugador Assumani Bundengeri trató de presionarlo, pero fue fácilmente eludido con un sombrero.
Con el apremio del tiempo que se terminaba, el burundés decidió cortar el juego de la peor forma posible: saltó en busca del balón y en el camino engarzó su pierna en el cuello de su oponente. El duro golpe tumbó a Abraham de forma violenta.
Con su oponente en el suelo , Bundengeri fue en busca de la esférica y aprovechó para darle un duro pisotón al jugador rival.
A pesar de la crudeza de la agresión, Belay Tadesse, arbitro del encuentro, no tomó ninguna sanción disciplinaria y solo pitó la falta.
Al final, Tanzania mantuvo la diferencia y se impuso 2-1 sobre Burundí. No obstante, más allá de los lujos o los goles, el partido será recordado por esta acción que ha sido calificada como criminal.